sábado, 30 de mayo de 2015

Un paradigma para las nuevas generaciones

Fidel Castro Ruz tiene en su ser la absoluta virtud de los que jamás niegan su legado al porvenir y su sangre a la libertad.
El líder de la Revolución Cubana nos enseñó el camino correcto, sin dejarse vencer por las dificultades, por lo arriesgado de la lucha, por su entereza constante y férrea voluntad de crecer con tal valentía sin igual, como faro de América en una revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes. Su lucha continúa.
Tiene visión del futuro y ha podido guiar a las generaciones de cubanos en su patria, quienes confían en que un mundo mejor es posible.

jueves, 28 de mayo de 2015

Los cantos del corazón



Mujer morena y ágil, el sol que hace las frutas, el que tuerce los destinos, hizo tu cuerpo alegre, tus luminosos ojos y tu boca que tiene la sonrisa de la frescura del agua. Tienes la delirante laboriosidad de la abeja, la embriaguez de la ola, la fuerza de la espiga. Eres la emperatriz de estos tiempos, no te crees dueña de nada y sin embargo, eres dueña de todo. Para ti las horas no cuentan, empatas el día y la noche, la noche y el día con la majestuosa elegancia de la reina de mi pueblo, que tiene por nombre: Dilsia.

martes, 26 de mayo de 2015

Productividad es la palabra de orden


La sustitución de importaciones en nuestro país constituye una indudable fuente de eficiencia económica, no ganamos nada si por un lado se produce y por otro, se gasta en fuentes de primera necesidad, sobretodo en productos que son importados.

Muchos son los nombres de trabajadores de San Antonio de los Baños consagrados  a la innovación, creación e investigación que son un caudal ahora en importaciones. Aluminios Técnicos ALUTEC, Empresa de Tabaco Lázaro Peña y otros centros abanderados en este sentido.
En nuestros campos se trabaja arduamente para producir mediante la lombricultura y la agricultura ecológica, recursos que necesitan los cultivos y eliminan el gasto de productos químicos importados.

Carbonero



Se le ve afanoso y muy cansado cuando regresa de su diaria labor, tiene el hollín negro, como los poros de la piel tupidos de vestigio pardo y negruzco de los hornos del carbón. Se llama Serafín Hernández Rodríguez, su edad dista más allá de los cincuenta y es humilde, sereno cuando devuelve el saludo cada día, como si quisiera decir mucho en su expresiva respuesta. – “Desde niño estoy haciendo los hornos del carbón, lo aprendí de mi padre, y aunque quisiera hubiese hecho otras cosas en mi vida, pero se me pegó este oficio y lo llevo en la sangre”- me dijo.

El Tanquista



Se le hunden los pies en el pantano, crepita una rama quebradiza, un pitirre vuela bajo, piensa que este asustado por los disparos. Le  entra por las narices hasta el alma el aroma salvaje de la Ciénaga, entonces el mangle rojo  intercepta  su paso, están entre Playa Girón y Playa Larga, donde el mar el humedal se tocan, se lamen ante la indiscreción del asfalto, de un salto sube al tanque, es el suyo, el QUINIENTOS CUATRO, equilibra la mira y de pronto se abre la escotilla, es Fidel Castro en persona, por la alegría se quita el casco y se lo coloca al Comandante, el barco norteamericano se aleja en el horizonte, uno y otro cañonazo, y al tercero, el certero disparo hunde al barco-“Es la mayor emoción que sentí, la alegría que hizo victoria contra el invasor mercenario”.